El pasado miércoles 10 ponía
rumbo a Tudela (Navarra), acompañado de mis compañeros Fran Rodriguez y Ana
Ruiz, donde nos esperaba Adrián
Vidaurreta para pasar cinco días maravillosos en su tierra y participar en la
prueba local (Triatlón Reto del Ebro) y campeonato navarro de triatlón sprint. Un gran triatlón y
un buen escenario para medirnos a los mejores triatletas navarros.
La estrategia de la prueba era
sencilla, salir de la natación y bajarse de la bici entre los 20 primeros para
después… intentar volar hacia las primeras posiciones. El día era perfecto,
como había comentado a mis compañeros que quería, un calor y un sol infernal,
me encanta correr en esas condiciones.
Salida muy sucia, muchos golpes y
rápidamente pierdo constancia de en qué posición puedo ir, poco a poco se
empieza a abrir hueco y empiezo a recuperar posiciones, muy cómodo en el agua
ya que arrastraba una lesión de hombro que no me había permitido nadar desde el
martes (ningún dolor en carrera). Salgo del agua y llego a boxes donde justo a
mi lado estaba Adrián Vidaurreta comenzando a ponerse el casco, ¡Dios! ¡Genial,
vamos! Decimos los dos. Adrián es un gran nadador así que salir junto a él solo
significaba que las cosas iban bastante bien aunque no sabía la posición en la
que iba.
Transición con problemas, no
consigo meter bien los pies en las zapatillas y Adri se me va un poco, cuando
le doy caza comenzamos a tirar hacia adelante los dos junto a otro chico que
pillamos en el camino que se une y vamos en cabeza del pelotón que vemos al
fondo de la carretera. No tardamos mucho en darles caza y tras el primer cono
vemos que hay 3 escapados en cabeza seguidos de un pequeño grupo y detrás
nosotros en un grupo de 12 triatletas, la cosa no cambiaría mucho a lo largo
del sector de ciclismo (muy rápido y en el que me encontré realmente genial,
siempre en las posiciones delanteras, el mejor sector de ciclismo por el
momento).
Llego a la segunda transición con
el trabajo hecho, quedaba lo mío, la carrera. Sabía que podía correr muy
rápido, conocía donde podía apretar más y me sentía realmente bien. Salí muy
fuerte de la transición y antes del avituallamiento ya estaba dejando atrás a
todos los triatletas de mi grupo de ciclismo con relativa facilidad y dando
caza a los del grupo delantero. Ya estaba dentro del top 10 y corriendo muy
rápido, tengo el puesto 6 a tiro, pero a partir del km2 comienzo a sentirme
fatal, las piernas no van y mi estómago me dice que no puede, bajo el ritmo y
aun así sigo adelantando pero mi cuerpo dice basta, paro un par de segundos a
vomitar pero soy incapaz, intento retomar la carrera y a los tres pasos esta
vez si, a vomitar mientras veo como el trabajo realizado se está yendo por la borda.
Quedan 500m para el segundo paso por el avituallamiento y esta vez si decido
coger la botella, no me quedaba otra, mi cuerpo no respondía. Justo detrás veo
que vienen dos chicos adelantando posiciones a buen ritmo y decido bajar el
ritmo hasta que me pasan y me meto detrás de ellos, mi cuerpo seguía sin ir
pero me permitía aguantar su ritmo con relativa facilidad mientras vuelvo a
recuperar alguna que otra posición, y un último esfuerzo a falta de 500m para
dejarle atrás y pillar al chico de adelante (pero si este se bajó conmigo de la
bici y le sacaba un mundo pienso para mi), al que no puedo ganar al sprint.
Finalmente un 11 puesto en un
triatlón de calidad, con los mejores triatletas de Navarra, en el que acabé muy
tocado psicológicamente por mi pésimo sector de carrera. Ahora a seguir
trabajando como hasta ahora, los resultados van llegando y las sensaciones y
las carreras ya son distintas.
Agradeceros a tod@s de nuevo todo
el apoyo que me habéis hecho llegar desde León.
Por otro lado, felicitar al SDR
Arenas por su increíble organización y a todo el público que acudió al
triatlón, simplemente fue ESPECTACULAR correr en semejantes condiciones.
Un abrazo a tod@s!!
(No todo fue entrenar y triatlón, también pudimos disfrutar de muchas actividades)
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